No se trata de casos aislados, sino de vivencias recurrentes, producto de múltiples historias y realidades que las trabajadoras de hogar y de cuidados, padecen en Bizkaia, así como en otros territorios.
Hablamos de violencias múltiples: de tipo sexual, física, psicológica, institucional, económica, simbólica, racista y clasista, que se retroalimentan y profundizan, aún más, en este sector, conformado -no casualmente- por mujeres, trabajadoras, precarizadas, empobrecidas, migradas, racializadas y, en muchos casos, condicionadas por su situación administrativa con la Ley de Extranjería.
Es capital identificar estas violencias y nombrarlas, para hacerlas visibles y denunciarlas, como violencia machista, ya que se encuentra enraizada junto con la violencia colonial y capitalista.
Para denunciar esta realidad ocultada, las trabajadoras se han concentramos este sábado, 28 de noviembre, en Bilbao. Pero también, con el objetivo de salir a las calles y ocupar los espacios. Ya que, no resulta fácil para muchas trabajadoras de hogar y cuidados tener presencia física en las distintas movilizaciones y denuncias públicas que se convocan. “Pero, no por ello, queríamos dejar de estar presentes”, aseguran.
En ese sentido, tampoco han querido olvidar a todas las compañeras que aún así, tampoco podrán acompañarlas y han aprovechado, una vez más, para denunciar el empleo en régimen interno como trabajo esclavo; haciendo presentes, junto a ellas, a las compañeras cuidadoras internas.
El reto como organización sindical:
“Explotación, vulneración de derechos laborales, mujeres, racismo, violencia, privilegios, menosprecio de las tareas de cuidado, falta de reconocimiento, desinterés, comodidad, no querer ver. Somos nosotras. Nosotras lo reproducimos.
Organización, solidaridad, lucha, red, abrazos, resistir, orgullo, trabajadoras. Son ellas. Las que sostienen los cuidados de Euskal Herria.
Y lo dijo Berta Cáceres «¡Despertemos! ¡Despertemos Humanidad! Ya no hay tiempo. Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de estar sólo contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal».
Difícilmente deja su tierra quien tiene sus raíces en ella. Dejando raíces y condenadas a la explotación. Arrancar las raíces para trabajar sin derechos laborales. Dejar de regar las raíces y enfrentarse a una precarización salvaje.
En nuestro proyecto político socio-sindical todas o nadie. Tenemos una deuda histórica con estas trabajadoras. En nuestros portales, en las puertas adyacentes, en el transporte público, en las calles, en nuestras casas. Las hay. Existen. Reconocimiento, revisar nuestros privilegios, los cuidados en primera línea. Este es el reto.
Lucharemos por el reconocimiento de las condiciones laborales de las trabajadoras del hogar.
Vamos a luchar por la regularización del sector de las trabajadoras del hogar.
¡En la lucha con vosotras compañeras! ¡Siempre al frente contra los explotadores!”
Esplotazioa, lan eskubideen urraketa, emakumeak, arrazakeria, indarkeria, pribilegioak, zaintza lanen gutxiestea, aitortza falta, interes eza, erosotasuna, ikusi nahi ez izatea. Gu gara. Guk erreproduzitzen dugu.
Antolakuntza, elkartasuna, borroka, sarea, besarkadak, eutsi, harrotasuna, langileak. Eurak dira. Euskal Herriko zaintza lanak sostengatzen dituztenak.
Klase gatazka, lucha de clases, zapalkuntzak opresiones. Emakumeak, mujeres. Kolonialismoa, colonialismo.
Nekez usten du sorterria sustraiak bertan dituena. Sustraiak utzi ta esplotazioara kondenatuak. Sustraiak erauzi lan eskubiderik gabe jarduteko. Sustraiak ureztatzen utzi eta prekarizazio basatia.
Gure proiektu politiko sozio sindikalean denak ala inor ez. Gure portaletan, ondoko ateetan, garraio publikoan, kaleetan, gure etxeetan. Badaude. Existitzen dira. Aitortza, gure pribilegioak desaraiki, zaintza lanak lehen lerrora, elkarbanatu. Hau da erronka.
Etxeko langileen lan baldintzen aitortzaren alde borrokatuko dugu.
