Bajo el lema “Larrialdi egoeran gaude. Eraldaketa soziala, burujabetza”, Ernai había organizado movilizaciones en Bilbao, Gasteiz, Donostia e Iruñea. Con éstas, pretendían denunciar la “situación de emergencia”, la precarización de la clase trabajadora y de una manera concreta de la juventud que las está afectando.
Con estas movilizaciones han querido sacar a la calle las reivindicaciones en el ámbito social y responder a los procesos estructurales de precarización de las personas jóvenes y sus problemáticas:
– “Las jóvenes estamos en una situación de emergencia. La situación de precariedad de las jóvenes se está agravando. No tenemos la posibilidad de vivir de forma digna ni en el futuro ni en el presente. Las problemáticas de vivienda y empleo se van agravando. A ello hay que añadir el impacto que psicológicamente está teniendo la prohibición de las relaciones, las criminalizaciones de las jóvenes… Los casos de depresión y suicidio han aumentado en los últimos meses entre nosotras.
– La fórmula o alternativa para revertir esta situación es la transformación social y la soberanía. En este contexto, en el que es más necesario que nunca dar pasos en la transformación social, toca articular mayorías. Asimismo, nos corresponde poner esas fuerzas en el camino de la soberanía.
– Organización y articulación de luchas. Nos corresponde organizarnos ante lo que viene y actuar juntas ante la ofensiva del capital. Para las jóvenes, el único camino para hacer frente a esta situación es la organización. El presente es nuestro y lo tenemos entre manos”.
Lamentablemente, las detenciones y cargas policiales, que se extendieron por la zona de Jardines de Albia y la entrada del metro de Berastegi, solo consiguieron que los jóvenes marcharan en dirección a la Comisaría de la Ertzainzta en Deusto para solidarizarse con los detenidos y exigir su libertad. Aunque, las cargas se repitieron también en el barrio bilbaíno.
