Las trabajadoras de las residencias de Bizkaia, a pesar de llevar más de 300 días de huelga, han decidido ampliar su convocatoria de huelga hasta el 31 de octubre, una decisión tomada ante la propuesta de la Diputación de Bizkaia de congelar las tarifas hasta octubre del 2018 y la no modificación de los ratios, lo que según el Sindicato ELA, es una decisión «muy grave e irresponsable» que, de producirse, supondría dar un nuevo paso atrás en la solución del conflicto.
«Esta decisión de la Diputación –de primero privatizar el servicio y ahora congelar las tarifas— da cobertura a la posición de absoluto bloqueo que imponen GESCA, LARES y ELBE, las 3 patronales del sector que dificulta aún más si cabe la posibilidad de un posible acuerdo».
Esta misma mañana, las trabajadoras se han concentrado frente al Juzgado de lo Social de Bilbao para denunciar la ampliación unilateral de los servicios mínimos que dejan sin derecho a huelga al 90% de las trabajadoras de las residencias, lo que neutraliza e invisibiliza la grave situación estructural que se vive en los centros, cuando lo que se busca conseguir de las patronales son propuestas que tengan en cuenta las reivindicaciones de las más de 5.000 trabajadoras del colectivo: las 35 horas, salarios de 1.200 euros y más personal.
