Movilización realizada este viernes 26 de julio ante el Palacio de Justicia en Barakaldo para mostrar su apoyo y solidaridad a Joel y Karen, un año después de que el menor fuese “arrancado por orden judicial del lado de su madre, familia materna, de su hogar, de su colegio, de sus amigos, de su mascota, en definitiva de todo su entorno para obligarle a vivir con quien no quiere, su padre. Bajo la aplicación del falso Síndrome de Alienación Parental (SAP)”.
COMUNICADO
La Administración de Justicia está utilizando el falso SAP para quitar la custodia de sus hijas e hijos a las madres y dársela a padres que en muchos casos han sido acusados y/o condenados por violencia machista en contra de las recomendaciones del propio Consejo General del Poder Judicial que considera la aplicación de este falso síndrome una vulneración de los derechos humanos de las mujeres y de lxs niñxs a los que se les silencia y somete a una “terapia” coactiva.
Es una ideología patriarcal peligrosa que constituye un modo más de violencia hacia la mujer y la infancia. Es un producto pseudo-científico al servicio de los sectores de la sociedad que se oponen al avance de los derechos de la mujer, sectores que niegan o minimizan la magnitud de la violencia machista, que expanden la falacia de las denuncias falsas, que estigmatizan a las mujeres y que consideran las tímidas políticas de género como el origen de todos los males.
Los Puntos de Encuentro Familiar, dependientes del Gobierno Vasco, y el Servicio de Infancia de Diputación son el caldo de cultivo del SAP. A través de sus informes introducen en los juzgados este falso síndrome que no está avalado ni reconocido por ninguna entidad científica, que la Asociación Española de Neuropsiquiatría rechaza y cuyo uso desaconseja el CGPJ.
Pero no basta con decir que no se recomienda su uso, no basta con la elaboración de guías de criterios de actuación judicial frente a la violencia de género, hay que prevenir su utilización, hay que lograr la ilegalización de su utilización en la justicia, único lugar en el que se diagnostica este supuesto síndrome.
Hoy realizamos esta concentración ante el Palacio de Justicia de Barakaldo para mostrar nuestro apoyo y solidaridad con Joel y con Karen y también con todas las madres, hijas e hijos que están sufriendo esta situación.
Pero también nos concentramos para decir alto y claro que no tenemos miedo, que no nos vamos a callar, que nos hemos puesto en marcha y no vamos a parar hasta conseguir nuestros objetivos.
Somos conscientes de lo que tenemos enfrente, somos conscientes que esos sectores que se oponen al avance de los derechos de las mujeres están presentes en todos los sectores de nuestra sociedad (medios de comunicación, política, judicatura, colegios profesionales, educación…). Pero también somos conscientes de que la unidad y la organización son nuestra fortaleza.