Por Laura Fontalba
El movimiento de pensionistas ha vuelto a reunirse, como cada lunes, ante el Ayuntamiento de Bilbao para continuar con su lucha por unas pensiones dignas. “Lo tenemos claro, no vamos a dejar las calles ni las plazas, ni nuestras queridas baldosas,mientras no escuchen nuestras reivindicaciones y no dejen de amenazar con recortes”, han advertido.
Después del éxito de las manifestaciones del pasado fin de semana en las cuatro capitales de EuskalHerria, Eibar y Tafalla, donde se reunieron más de 12.000 personas, los y las pensionistas vuelven con más fuerza que nunca. En la misma línea, también han anunciado su participación en la manifestación que se hará el 1 de diciembre en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, organizada por varios sindicatos. Una movilización que tendrá como objetivo condicionar la reforma laboral y de pensiones.
Los pensionistas llevan ya 180 lunes saliendo a las calles y, como han remarcado, así seguirán. Aún tienen muchos motivos. Por ejemplo, la retirada del proyecto de Ley de pensiones, que tiene como objetivos mantener los recortes actuales de 2011 y 2013; y las propuestas futuras para 2023, cuyo objetivo también es una bajada mayor de las pensiones. Además, continúan en el intento de eliminar la brecha de género; por ejemplo, aumentando las pensiones de viudedad.
También han recordado el poder adquisitivo que irán perdiendo año tras año, debido al nuevo índice de revalorización de las pensiones. Ya de cara al 2022, tendrán una pérdida del 3%. En este 2021, la “paguilla” de final de año, que, como bien han señalado, realmente no es una paga sino el dinero que les pertenece, mermará un 3%. Y las pensiones mínimas perderán un 2.5%.
En definitiva, a sus palabras, seguirán defendiendo“el sistema público de pensiones y derechos conseguidos”. El movimiento pretende continuar desmontando “las mentiras” que les tildan de “egoístas e insolidarios”, pues defender sus derechos no es más que un acto justo.
El acto de hoy ha finalizado con un recordatorio de cara al próximo jueves 25, Día Internacional de la Violencia hacia las mujeres. Han señalada que las mujeres pensionistas también sufren diferentes violencias, muchas bajo la brecha de género antes señalada. “Seguimos siendo el colectivo que mas dificultades tenemos para defendernos, la situación económica, la vulnerabilidad y, a veces, la vergüenza de contar nuestra situación acrecienta la sumisión y el silencio”, han concluido.
