Reportajes

Por DavidBM

Bilbao, 8 de octubre de 2025 – Esta mañana, la Iniciativa Ciudadana Gernika-Palestina ha realizado una rueda de prensa en Bilbao para reiterar su postura frente a la catástrofe humanitaria en Gaza y reclamar una reacción más contundente del Estado español, la Unión Europea y la comunidad internacional. Bajo un tono al mismo tiempo firme y desgarrado, los portavoces han descrito escenario tras escenario de devastación y hambre, y han emplazado a la ciudadanía vasca a la movilización.

“Solo los palestinos pueden decidir su destino”

Desde el principio, la intervención ha sido clara y sin concesiones: “solo corresponde a las y los palestinos decidir sobre el futuro de su país, más aún en las dramáticas circunstancias de un genocidio”. Gernika-Palestina insiste en que, frente a la gravedad del sufrimiento, la prioridad urgente es conseguir un alto el fuego inmediato e indefinido.

Para lograrlo, la organización exige dos líneas de acción complementarias. Por una parte, que la comunidad internacional refuerce medidas concretas hacia Palestina: asegurar la entrada de ayuda humanitaria básica lo antes posible y avanzar en el aislamiento político, diplomático y económico de Israel. “Como ocurrió en Sudáfrica y otros contextos de lucha contra el colonialismo y la opresión, solo una combinación de resistencia local e internacional sostenida podrá abrir la puerta a una alternativa real”, argumentan.

Por otra parte, apuestan por el diálogo político como único camino viable hacia un acuerdo basado en los principios de igualdad, libertad y dignidad, que ponga fin al apartheid y garantice el pleno ejercicio de los derechos palestinos.

Convocatorias y calendarios: del 15 de octubre al partido Euskal Selekzioa-Palestina

Gernika-Palestina hace un llamamiento a sumarse a las movilizaciones del 15 de octubre, en sintonía con convocatorias sindicales y estudiantiles. Esa misma tarde se realizarán caceroladas y manifestaciones en todos los municipios de Euskal Herria, bajo el lema:

“Palestinarekin Konpromisoa. ¡Genocidio STOP! ¡Ruptura con Israel, ya!”

Con la mirada puesta también en el deporte como espacio simbólico, la iniciativa avanza que para el 15 de noviembre, coincidiendo con el partido internacional entre la Euskal Selekzioa y Palestina, se organiza una kalejira entre el Teatro Arriaga y San Mamés. Gernika-Palestina afirma que se encuentra en contacto con agentes locales para coordinar esa acción. Será tras las movilizaciones del 15 de octubre cuando podrán ofrecer más detalles.

Gaza en cifras dantescas: el eco de una tragedia imparable

En la rueda de prensa, los portavoces ofrecieron un compendio de datos terribles, procedentes de fuentes humanitarias y oficiales, que retratan la magnitud de la crisis:

• De cada 10 personas, una ha perdido la vida o ha sido herida en un ataque israelí; nueve están desplazadas.
• Más de 2.000 personas que buscaban comida han muerto.
• Se estima que 102.067 edificios han sido destruidos.
• En infraestructura civil y educativa, hospitales, mezquitas, hogares y centros de enseñanza y sanidad yacen entre los escombros.
• Cientos se agolpan en cocinas comunitarias por un cuenco de lentejas; los bebés pesan menos que al nacer por la desnutrición.
• La crisis alimentaria ha sido identificada por organismos internacionales como una hambruna que ha colapsado Gaza.

Entre el 24 de septiembre y el 1 de octubre, el Ministerio de Salud de Gaza (MoH) registró 429 fallecidos y 1.556 heridos, lo que eleva desde el 7 de octubre de 2023 la cifra acumulada a 66.148 muertos y 168.716 heridos. Además, el Comité Internacional de la Cruz Roja suspendió temporalmente sus operaciones en Gaza, alegando condiciones humanitarias “desgarradoras”.

Las organizaciones humanitarias reconocen que su capacidad para responder es cada vez más limitada por bombardeos continuos, restricciones de acceso, órdenes de desplazamiento y destrucción de infraestructuras. En el norte de Gaza, el suministro de comidas se ha reducido en un 70 %. Solo ocho cocinas permanecen activas, produciendo unas 45.000 comidas al día, frente a las 155.000 que gestionaban 29 cocinas apenas un mes antes.

Las organizaciones UAWC y UPWC, que operan en Gaza y Cisjordania, enfrentan una situación crítica. La UAWC mantiene programas de emergencia (distribución de alimentos, agua, refugio, servicios médicos, saneamiento, protección psicosocial) pero ha sufrido pérdidas devastadoras en oficinas, almacenes, suministros y personal. Por su parte, la UPWC -clasificada por Israel como “organización terrorista”- afronta bloqueos bancarios, persecución del personal y dificultades extremas de operación en Gaza. Aun así, ambas denuncian que sus actividades siguen activas: entregas de alimentos, instalación de refugios, apoyo psicológico y acompañamiento de grupos vulnerables.

Los principales retos son claros: movilidad restringida por bombardeos y controles militares, riesgos para el personal y la población atendida, y trabas financieras por bloqueos y demoras en transferencias. Sumado a esto, los costes de transporte y el encarecimiento de artículos básicos agravan la crisis.

En un contexto tan adverso, las prioridades se ciñen a lo esencial: garantizar la seguridad de los equipos, sostener programas básicos de emergencia -alimentación, agua, refugio y salud-, conservar los recursos mínimos operativos y documentar la situación para incidencia internacional. Las evaluaciones de UAWC y UPWC coinciden: lo más urgente para la población es la provisión de alimentos, agua potable, refugio, atención médica de urgencia, artículos básicos de supervivencia y apoyo psicosocial.

Datos recientes que reverberan la urgencia

Los números empeoran aún más en las últimas horas: según el último reporte del Ministerio de Salud de Gaza, desde el comienzo del conflicto ya han fallecido al menos 67.183 palestinos, mientras que más de 169.800 personas han resultado heridas. En ese mismo contexto, la Organización Mundial de la Salud advierte que cerca de 42.000 personas han quedado con lesiones que cambian la vida, muchas en niños.

Además, transcurriendo ya más de dos años desde el estallido del conflicto en octubre de 2023, organismos como la ONU y expertos independientes han acusado a Israel de haber cometido actos que constituyen genocidio. Las negociaciones de alto el fuego entre Israel y Hamas siguen estancadas, aunque en Egipto se ha registrado un intercambio reciente de listas de prisioneros y optimismo por un posible acuerdo. Por si fuera poco, la intensificación de los bombardeos ha provocado al menos 53 muertos en Gaza en los últimos días.

La urgencia de una Ola Vasca por Palestina

En la sala de prensa de Bilbao, Gernika-Palestina ha tejido un relato con dos hilos: el dolor insoportable de Gaza y el deber ético de responder desde aquí. No se trata solo de cifras -que ya son estremecedoras-, sino de rostros humanos enterrados bajo los escombros del silencio internacional.

El llamado del 15 de octubre, la kalejira del 15 de noviembre y las caceroladas no son gestos simbólicos vacíos: pretenden convertir una indignación difusa en acción colectiva. En un mundo que ha olvidado demasiado pronto, esta plataforma apuesta por la memoria, por la presión política y por el protagonismo de esa sociedad vasca que no pretende verse como meros espectadores.

El desafío es gigantesco: cómo transformar ese empuje en una presión efectiva que obligue a gobiernos e instituciones a actuar con decisión. Pero, hoy, Gernika-Palestina deja claro que no habrá silencio ni espera pasiva. Porque, en su esencia, su reclamo es rotundo: paren el genocidio, respeten los derechos palestinos, y déjennos elegir nuestro destino.