Más de un centenar de Trabajadoras de Residencias de Bizkaia se han movilizado, hoy miércoles 24 de mayo desde el barrio de Santutxu (Bilbao) hasta la Residencia “Txurdinagabarri” (C/Fernando Jiménez, 8) para denunciar que este es un centro residencial que cuenta con una financiación del 100% por parte de Diputación Foral de Bizkaia y que pertenece a una de las patronales más beligerantes en este conflicto como es LARES.
LAS TRABAJADORAS DE RESIDENCIAS EN HUELGA DENUNCIAN QUE NO TIENEN NINGÚN TIPO DE INFORMACIÓN SOBRE EL POSIBLE AUMENTO DE RATIOS MANIFESTADO POR LA DIPUTADA
Ante las declaraciones realizadas el 23 de mayo en las Juntas Generales de Bizkaia por la diputada de Acción Social, Isabel Sánchez Robles, en la que manifestó que en los centros residenciales el ratio subirá un 23%, y que el 80% de ese ratio será personal cuidador, las trabajadoras en huelga queremos denunciar que no tenemos ningún tipo de información al respecto y que el pasado mes de noviembre presentamos una propuesta en materia de ratios, de manera conjunta con la asociación de familiares BABESTU, que hasta la fecha, la Diputada ni se ha dignado a responder.
Ante la posible propuesta de la que hemos tenido conocimiento por la prensa, manifestamos que es claramente insuficiente, ya que no supone una mejora real para el sector que se plasme en un aumento del personal de atención directa real, como es el personal gerocultor y enfermería.
Que sorprende que durante muchos meses la Diputada, ante la petición realizada por parte de las trabajadoras y los familiares de que era absolutamente necesario mejorar los ratios obsoletos del siglo pasado, haya reiterado que esa responsabilidad es del ejecutivo vasco y no de la Diputación, y ahora realice una propuesta y asuma su responsabilidad en el tema, como así habíamos denunciado, y que se ha visto forzada a abordar por el conflicto existente en el sector.
Por otro lado, los servicios jurídicos de ELA han interpuesto un recurso ante el TSJPV por vulneración del derecho de huelga de las trabajadoras, ante la nueva ampliación de los servicios mínimos, y es la tercera, por parte del Gobierno Vasco que hoy deja sólo a 2 de cada 10 trabajadoras la posibilidad de hacer huelga y en muchos centros las imposibilita.
