Las trabajadoras de los sectores de comercio, textil y calzado, así como el de limpieza de Bizkaia secundaron una nueva jornada de huelga, al igual que hicieron el jueves con el apoyo de los sindicatos ELA y LAB. Ambos colectivos realizaron sendas acciones de protesta desde el inicio de la mañana: por una parte, con una kalejira a través de las principales tiendas del centro bilbaíno, las trabajadoras realizaron piketes obligando a bajar la persiana de comercios. Casi a la misma hora, la entrada de la patronal CEBEK era cubierta de basura por las trabajadoras de limpieza para exigir un convenio digno.
Entre aplausos, las huelguistas de ambos sectores se han unido a la altura de la Plaza Circular para ir juntas en marcha hasta el número 50 de la Gran Vía, sede de la patronal CEBEK, donde han organizado una acampada.
Para las trabajadoras estas jornadas de huelga han sido especiales, porque se han unido en las calles sectores feminizados y precarizados, con salarios de miseria, con jornadas parciales, con lesiones y dolores a causa del trabajo físico que les acompañan siempre.
Porque aunque sus trabajos sean distintos, no es casualidad que los derechos que exigen sean tan parecidos: sus vivencias son las mismas y por eso se reconocen como parte de un solo colectivo. “La lucha de unas es la de las otras”. Y han unido sus fuerzas porque la lucha por mejorar las condiciones laborales en los sectores feminizados es lucha feminista.
Porque van a acabar con eso de ser consideradas trabajadoras de segunda, con salarios complementarios, plantillas a las que se puede ningunear porque creen que son sumisas, que no se organizan y no harán ruido, pero nada más lejos de la realidad, y estas jornadas de huelga lo han demostrado: GARBIKETA ETA MERKATARITZA, POBRES, PERO NO POBRECITAS!
Nos referimos de sectores que históricamente han sido muy poco valorados socialmente. “¿Cuántas veces nos habrán dicho eso de, si querías ganar más, o tener mejor horario, o mejores condiciones, haber estudiado?”. Como si haber querido o podido estudiar marcara el valor del trabajo que realizan. Sus trabajos sostienen la vida, son valiosos, imprescindibles, y la única, la verdadera razón por la que se precarizan y se desprecian es porque son desempeñados mayoritariamente por mujeres. Esa es la verdad y motivo de la brecha salarial.
Por todo esto seguirán en lucha hasta conseguir unos convenios dignos, hasta acabar con la brecha salarial, hasta garantizar salarios y condiciones de trabajo dignas. Porque están organizadas, empoderadas, fuertes, luchadoras y advierten a la patronal que se tendrá que mover, porque juntas son invencibles, están decididas y porque aseguran que “esta batalla la vamos a ganar!”.
Gora merkataritzako langileak eta gora garbitzaileak!
Gora emakume langileon borroka!