Por Laura Fontalba
La Plataforma de vecinos y Ecologistas de Lutxana y Barakaldo se han concentrado esta mañana frente al Palacio de Justicia en apoyo a un activista de Ekologistak Martxan, detenido el pasado mes de septiembre por defender los árboles de Serralta.
El activista formaba parte de una protesta pacífica que pretendía frenar la tala de más de 40 ejemplares del barrio de Serralta; un área que se destinaría a un proyecto privada para la construcción de 600 viviendas. Durante la movilización, que tuvo lugar el 7 de septiembre, el activista fue acusado de «desobediencia grave» y «atentado a los agentes de autoridad». A raíz de ello, hoy, se ha visto obligado a declarar ante el Juzgado de Instrucción 1 de Barakaldo.
Según ha explicado su abogado, Carlos Alonso, quien también es parte de Ekologistak Martxan, el acusado ha reconocido su participación en los hechos, pero puntualizando en que «intentar parar la tala de árboles de forma pacífica no es un delito, si no que el verdadero delito es el ecocidio que se produjo en el parque de Serralta”. Tras la acusación, es la Fiscalía la que debe considerar si mantener la acusación o archivar el caso; y, en caso de mantenerla, si considerarla «desobediencia grave» o «desobediencia leve».
Asimismo Javier Vázquez, miembro de Ecologistak Martxan Barakaldo, ha asegurado que, según la OMS, en zonas urbanas debería haber al menos un árbol por cada tres personas; lo que confirma la importancia de mantener las zonas verdes dentro de las ciudades. Bajo el lema «Defender los árboles no es un delito», las vecinas y vecinos de Barakaldo han querido mostrar su apoyo y solidaridad al activista; y solicitar el archivo de la causa judicial, que se trata de «un ecocidio consumado e impune». Unidas han reivindicado que la defensa de los árboles no es un delito sino «una necesidad urgente para construir un Barakaldo más habitable».
