Continuando con la serie de actividades llevadas a cabo en el marco del XI Encuentro Internacional de la Marcha Mundial de Mujeres que se está realizando en Bilbao desde el 22 hasta el 28 de octubre, y tras el encuentro entre feministas de El Salvador y Euskal Herria realizado en el Centro Cívico de San Francisco, la noche de esta segunda jornada de encuentro, se ha cerrado con la actuación del grupo nicaragüense feminista de teatro “Las Amapolas” en el Hika Ateneo de Bilbao.
Doña Esterlina viene desde Nicaragua para hacer recordar la revolución de Nicaragua hace menos de 40 años y como los aportes de las mujeres siempre han sido parte importante del cambio político -social en el país, sin embargo, la historia se repite, doña Esterlina nos comparte sus vivencias en la insurrección cívica que está viviendo Nicaragua desde abril de 2018.
“Como decimos las nicas, a todo violador le llega su 19, a no, era dictador. Las feministas siempre se lo dijimos, no era buena idea tener a un presidente violador”.
Cuenta sus andanzas apoyando a la resistencia pacífica y el cambio que le están dando las mujeres para tener una patria libre para vivir, con democracia real y justicia, porque solo así las mujeres podemos vivir sin violencias.
“Una con esta crisis, ni come, ni duerme, ni coge, mi sexualidad está como la libertad de expresión en Nicaragua, reprimida”
La revolución será feminista o no será, coloca las peripecias que han hecho las mujeres nicaragüenses en las formas de protestas contra el gobierno, desde las más insólitas como el #pico-rojo e invita a cuestionar que la crisis de DDHH que se vive en Nicaragua ha estado desde hace muchos años, con unas políticas neoliberales, con un despojo y una usurpación de los símbolos revolucionarios, y que por eso hay que ver lo que pasa en Nic. Sin intentar compararlo y minimizarlo. Los cuerpos de las mujeres y las niñas y niños están como siempre más vulnerados en estos escenarios.
Los movimientos de mujeres y feministas nunca hemos dejado las calles, el feminismo es internacional.
Desde abril de 2018, el gobierno ha respondido a las protestas con fuerza brutal, +528 personas han sido asesinadas, así suman además miles de desaparecidxs y +500 presxs políticxs entre ellas 53 mujeres en condiciones de tortura.
El colectivo de teatro Las Amapolas, un grupo de mujeres jóvenes feministas, que desde el teatro trabajan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y denuncian a través del teatro las violencias contra las mujeres. Desde el norte de Nicaragua, trabajan por la promoción del arte de las mujeres y el trabajo comunitario para luchar contra las violencias hacia las mujeres.
Las obras son productos de procesos sanadores para las integrantes quienes colocan la vivencia de ser mujer en un país, donde el abuso sexual, acoso, penalización del aborto, el femicidio, la pobreza, lesbotransfobia y otras múltiples violencias, son sentencias de muerte para las mujeres.
Desde el Cabaret Feminista, llevan sus propuestas con personajes de mujeres poderosos, un humor que divierte y hace reflexionar.
