Tras haber participado el pasado lunes 25 de noviembre en la manifestación realizada en Bilbao por el Día Internacional contra la Violencia Machista, la Red de Resistencia contra el SAP (Síndrome de Alienación Parental), se han concentrado ante las puertas del Palacio Foral de la Diputación de Bizkaia en Bilbao, con el objetivo de denunciar una vez más la “VIOLENCIA INSTITUCIONAL” que se ejerce sobre las mujeres y sus hijas e hijos, en base al llamado SAP, desde los juzgados, a través de sentencias injustas, desde Gobierno Vasco, a través de los puntos de encuentro familiar y desde la Diputación, a través del Servicio de Infancia.
Así mismo, han querido enviar un mensaje de apoyo y solidaridad a María Sevilla, expresidenta de la asociación Infancia Libre acusada presuntamente de cometer un delito de sustracción de menores.
NOTA DE PRENSA
En base a este falso síndrome, calificado de pseudo-científico y no reconocido por la comunidad científica internacional, se elaboran informes, por parte de los puntos de encuentro familiar y el Servicio de Infancia de la Diputación, en los que se estigmatiza y criminaliza a las madres, se cuestiona su testimonio, que en la mayoría de los casos refieren malos tratos sobre ellas y/o abuso sexual hacia sus hijxs y, lo que es más grave, se silencia e invisibiliza a los menores, no interesa lo que puedan decir, no hay nada que investigar o indagar al presuponer que están manipulados, instrumentalizados.
Son numerosas las «usuarias» de los puntos de encuentro y del Servicio de Infancia que refieren amenazas desde estos servicios de retirada de custodia, de apertura de expedientes de desamparo, presiones y coacciones, así como la elaboración de informes sesgados, cuando no directamente manipulados. No vamos a dar ninguna primicia, todos los medios ya recogieron en su día la noticia de que la Audiencia Provincial de Bizkaia imputaba a cuatro técnicos del Servicio de Infancia de la Diputación por maltrato institucional, por violencia institucional.
La violencia institucional es una forma de agresión sumamente perversa, ya que convierte a las administraciones en agresoras y cómplices de los victimarios, condena a las víctimas a la impotencia y a la indefensión, produce su destrucción psicológica y además contribuye a perpetuar la violencia. El mensaje está claro, nos quieren calladas y con miedo.
Le decimos a la Diputación Foral de Bizkaia que las mujeres no queremos «tíos buenos», que lo que las mujeres queremos y necesitamos son instituciones que no nos revictimicen, que trabajen activa y firmemente por la erradicación de la violencia machista asumiendo e implementando las directrices que marcan los convenios internacionales suscritos por el Estado Español y que son de obligado cumplimiento, como son el Convenio de Estambul, la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer (CEDAW, por sus siglas en inglés) y la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU.
También hoy queremos hacer un reconocimiento público a todas las madres que durante años han luchado y han recorrido un duro camino en soledad y silenciadas. Queremos decirles a ellas y a todas las madres que se encuentran en situaciones similares que no están solas, que la unidad y la organización las hace fuertes, nos hacen fuertes a todas.
