Vestidas de sufragistas, integrantes de colectivos feministas como Feministalde, Feminismos Desazkundea, Mujeres del Mundo y Galtzagorri, han realizado realizado una kalejira desde la Plaza de Unamuno hasta la Plaza Corazón de María en el barrio de San Francisco de Bilbao, para denunciar la recién aprobada Ordenanza para la Igualdad de Mujeres y Hombres del Ayuntamiento, a la que califican como “una mera operación de propaganda electoral”, ya que carece de perspectiva feminista, no ataca las raíces de la sociedad heteropatriarcal y no ha tenido en cuenta las demandas prioritarias del movimiento feminista, como es la Casa de las Mujeres de Bilbao.
A través de un manifiesto impulsado por varios colectivos del movimiento feminista de Bilbao, al que se han adherido y apoyado 37 movimientos sociales, sindicatos, partidos políticos y ONGDs en contra de la Ordenanza, consideran que se trata de “una oportunidad perdida para avanzar hacia la igualdad en Bilbao”.
NOTA DE PRENSA
Los colectivos firmantes afirman que la Ordenanza, que entró en vigor el pasado 21 de enero, es una oportunidad perdida para avanzar hacia la igualdad en Bilbao, al tiempo que consideran que el municipio se está quedando rezagado en materia de igualdad en relación a otras localidades del entorno, que llevan décadas realizando políticas más ambiciosas en estrecho diálogo con el movimiento feminista.
Una de las principales razones que ha llevado a estos colectivos a posicionarse en contra de la Ordenanza es la ausencia de perspectiva feminista. Las funciones, objetivos y principios orientadores de la Ordenanza no atacan las raíces de la sociedad heteropatriarcal y no cuestionan el núcleo del sistema actual, sino más bien se limitan a parchear sus consecuencias proponiendo declaraciones de intenciones que no rompen con las lógicas de fondo que sostienen el heteropatriarcado.
Asimismo, la Ordenanza no incluye un concepto de violencia machista que abarque la violencia sufrida por personas con identidades de género y orientaciones socioafectivas diversas, ni presenta criterios claros para la asignación de recursos económicos, al tiempo que carece de medidas de evaluación y sanción.
Otro de los focos de malestar de los colectivos firmantes radica en cómo se ha desarrollado el proceso de participación ciudadana en la elaboración de la Ordenanza, debido a la falta de transparencia y escucha activa del Ayuntamiento. Además, en relación a los cauces de participación que prevé la Ordenanza, se ha perdido una oportunidad para generar un espacio democrático de debate y de empoderamiento. Por tanto, los colectivos firmantes reivindican estructuras de interlocución social representativas del movimiento feminista y del colectivo LGTB+, y que tengan un ámbito competencial con poder decisorio y no sean meramente consultivas. Si realmente el Ayuntamiento tuviera voluntad de escucha, daría respuesta a una de las demandas prioritarias del movimiento feminista, como es la Casa de las Mujeres de Bilbao.
