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//Exigen justicia para Yanely, mujer peruana asesinada por su pareja en Santutxu

Exigen justicia para Yanely, mujer peruana asesinada por su pareja en Santutxu

Colectivos de mujeres migradas se han movilizado en Bilbao para mostrar su apoyo a la madre de la víctima, así como a su familia.

2024-09-13T18:01:39+02:0013 septiembre 2024|Reportajes|Sin comentarios

Por Laura Fontalba

Esta tarde, colectivos de mujeres Migradas de Bilbao se han concentrado ante el Ayuntamiento para denunciar el asesinato de Yanely Gonzáles Pérez. Una mujer peruana de familia migrante residente en Bilbao, que ayer fue asesinada por su pareja en el barrio de Santutxu.

Por medio de la concentración, han querido mostrar toda su solidaridad tanto con su madre como con su familia, así como denunciar no sólo su asesinato sino este sistema «colonial, patriarcal y racista» que «no da tregua» a las mujeres migrantes.

De hecho, según los datos recopilados por la Asociación de Mujeres de Guatemala, SOS Racismo Madrid y Mujeres con Voz, sólo en 2023, el 43,2% de las mujeres asesinadas por violencia de género eran mujeres migrantes. «Hoy, Yanely forma parte de esta estadística de feminicidios», han lamentado desde los colectivos, que observan que ni siquiera estos datos garantizan «compromisos reales» a la hora de poner a las mujeres migrantes «en el centro de las políticas públicas como sujetas de derecho».

Bajo este contexto, han denunciado que estos sucesos demuestran que el Estado, sus instituciones y sus leyes con «sesgos racistas y coloniales» son una «amenaza» que intensifican y contribuyen a que el grado de vulnerabilidad de las mujeres migrantes aumente continuamente a causa de una violencia patriarcal que está «intersecta con la violencia racista, la violencia económica y la violencia institucional».

Es por ello que, esta tarde, han demandado con firmeza la derogación de leyes que criminalizan a las personas migrantes, tales como la Ley de Extranjería, que les impide llevar a cabo cualquier proyecto de vida; así como la erradicación de las condiciones laborales precarias a las que se exponen, sobre todo en el sector de cuidados y en la hostelería, donde a menudo se aprovechan de sus necesidades económicas y administrativas. «Las mujeres migrantes que venimos al reino español no somos una amenaza. Contribuimos a sostener la vida y los cuidados, aún en situaciones de precariedad y explotación», han asegurado.

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