Por Laura Fontalba
El miércoles, cientos de personas, convocadas por la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, EH Kapitalari Planto y Jauzi Ekosoziala, se manifestaron desde la Plaza Elíptica de Bilbao para denunciar que el Banco Mundial financia el cambio climático, al trabajar con empresas como Petronor, principal responsable de emisiones de CO2 en Euskal Herria.
Los colectivos que forman parte de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, EH Kapitalari Planto y Jauzi Ekosoziala se movilizaron con motivo de la apertura de la cumbre INNOVATE4CLIMATE del Banco Mundial para denunciar la responsabilidad de este organismo sobre la crisis social y climática y señalar el lavado de cara que pretende hacer con este acto.
Las organizaciones presentes negaron con rotundidad la posibilidad de que aquellos organismos y
empresas presentes en dicha cumbre, quienes ademas son principales responsables de las emisiones de CO2, vayan a ofrecer ninguna salida a la emergencia climática. Se expresaron con claridad: No creen que del oligopolio energético pueda esperarse ninguna transición justa, ya que son ellos mismos quienes por otro lado buscan enriquecerse a través del expolio de los territorios y el empobrecimiento de la población.
Todo esto sucede, según relataron, en un momento de aumento de la precarización y la pobreza, de especulación con la vivienda, recortes en las pensiones, privatización de los servicios públicos como la sanidad, la educación y los sistemas de cuidados. Por otro lado, no quisieron dejar de mencionar a los
feminicidios y violencias machistas que no cesan. Así como las muertes y la militarización en las fronteras, las persecuciones racistas, guerras en todo el mundo y apropiación depredadora de la
naturaleza. Todas ellas, dijeron: “son realidades a las que debemos responder como sociedad”.
La Carta de de Derechos Sociales de Euskal Herria, la plataforma Euskal Herriak Kapitalari Planto y
Jauzi Ekosoziala, junto con numerosos colectivos sociales y sindicales hicieron un llamamiento a unir
fuerzas y han sido contundentes con su mensaje principal: «El Banco Mundial y sus políticas de muerte
no son bienvenidos, necesitamos abandonar ya las energías fósiles y poner en marcha una transición
ecosocial justa y democrática».
Exigieron a las administraciones responsables que escuchen las propuestas de la organización social para el cambio necesario, ya que, según aseguraron: «la transición ecosocial debe llevarse a cabo con amplia participación ciudadana en la toma de decisiones, respetando la soberanía política del propio territorio».
