Hoy 24 de junio de 2019 se cumplen 4 años desde que falleció el militante vasco Periko Solabarria. Tras el último sabotaje fascista a su mural ubicado en el puente de Rontegi (Barakadlo), la asociación que lleva su nombre, lo ha restaurado este pasado fin de semana y ha llevado a cabo un homenaje y reinauguración del mismo, acompañados por decenas de personas.
Este mural en recuerdo a Periko, incansable militante abertzale por la lucha obrera y los derechos sociales de Ezkerraldea, ha sufrido varios ataques fascistas, con cruces gamadas y manchas de pintura roja sobre su imagen. Para evitar esto, la Asociación Periko Solabarria lo ha restaurado volviendo a pintar el mural en el mismo lugar, pero a 25 metros de altura.
Periko, quien trabajó precisamente como peón en el mismo puente en el que ahora acoge su recuerdo, era muy conocido en la margen izquierda porque vivió en Lutxana y Barakaldo, donde fue párroco de la iglesia de Santa Teresa. Además de apoyar activamente a las movilizaciones que realizaba la Plataforma Contra la Exclusión Social “Berri Otxoak” y la Asamblea de Parados de Barakaldo.
También estuvo detenido en prisión debido a su actividad política durante el franquismo.
Sin duda, su paso por nuestras vidas, ha sido un ejemplo de lucha contra quienes intentan una y otra vez sin éxito manchar su mural pero nunca su recuerdo porque “Si no nos dejan soñar, no les dejaremos dormir”.
