Los pueblos y nacionalidades indígenas, sectores populares, estudiantes, trabajadoras, mujeres y disidencias del Ecuador en ejercicio legítimo de su derecho a la protesta social iniciaron hace 13 días movilizaciones en todo sus territorios para reclamar y presentar un pliego de peticiones para poner freno a las políticas neoliberales y extractivistas del gobierno de Guillermo Lasso.
Este pliego de peticiones recoge los siguientes puntos:
1. Reducción y no más subida de los precios de los combustibles.
2. Moratoria de un año en el sistema financiero para que las familias paguen sus deudas.
3. Precios justos en los productos del campo.
4. Empleo y derechos laborales dignos.
5. No minería en territorios indígenas.
6. Respeto a los 21 derechos colectivos.
7. No privatización de los sectores estratégicos.
8. Políticas de control y especulación de precios.
9. Presupuesto urgente para la salud y educación.
10.Generación de políticas públicas de seguridad y protección.
Ante estas demandas concretas y luego de casi dos semanas de protestas la respuesta del Estado ecuatoriano no ha sido el diálogo, sino que a través de decretos y medidas extraordinarias como la aplicación del estado de excepción en 7 provincias, la suspensión del derecho a la libertad de asociación y reunión y el llamamiento al uso progresivo de la fuerza por parte de las fuerzas armadas ha dejado en evidencia la intención de que haya una escalada de la violencia estatal similar o peor a la de las protestas de octubre de 2019.
Según los últimos reportes de organizaciones de las organizaciones convocantes se registran 145 personas heridas, 127 detenciones, 5 fallecidas y alrededor de 8 desaparecidas. Violaciones de Derechos Humanos por parte de las fuerzas represivas del Estado que gracias a medios de comunicación alternativos y comunitarios han podido ser visibilizadas.
Denunciamos el cerco mediático ante los hechos suscitados en el paro y la complicidad de los medios de comunicación privados que en alianza con el gobierno y sectores aliados como el de la banca y la oligarquía ecuatoriana usan discursos de odio racistas, clasistas, fascistas contra el movimiento indígena y campesino.
Es por ello que las ecuatorianas y ecuatorianos residentes en Bilbao exigimos al gobierno de Guillermo Lasso el cese de la represión y la criminalización de la protesta social. Reconocemos el papel histórico del movimiento indígena como actor principal de lucha contra el neoliberalismo y hacemos un llamado a la comunidad internacional defensora de Derechos Humanos, a organizaciones sociales, de mujeres y feministas a acuerpar la lucha digna de nuestras hermanas y hermanos.
VIVA EL PARO!
POR UNA VIDA DIGNA Y DERECHOS PARA TODAS!
