En la era de las redes sociales, miles de mujeres por todo el mundo han tomado un rol activo para poner en valor el derecho a expresarse y tomar conciencia sobre sus sexualidades. Sin embargo, la respuesta social a través de las redes sociales se está llevando a cabo por medio de la censura, cuando lo que se muestra no entra dentro de lo estandarizado, binario o normativo. No son admitidas, por ejemplo, todas las orientaciones, deseos, placeres ni cuerpos que no cumplan con la norma social establecida. Y que ha llegado al punto de ser censurada por violencia gráfica una foto de un cocido de garbanzos en Instagram.
Para que la libertad sexual y erótica sea real debemos hacer un análisis sobre qué está sucediendo y como Internet puede ser una herramienta aliada si sabemos cómo utilizarla. La censura que actualmente se está utilizando en las redes sociales está creando un círculo vicioso en el que nos vemos envueltas, por un lado siendo cuestionadas, cuestionando y auto-cuestionándonos nuestras libertades de expresión sexual. Detrás de todo esto reside una actitud machista que sigue usando el cuerpo femenino como objeto, privándonos de toda capacidad de agencia y tratando a los géneros de diferente forma en el entorno digital.
Para hacer frente a esta realidad, se realizó el pasado 9 y 30 de noviembre en Ecuador-Etxea (Bilbao), un taller de “Censura y erotismo en la red”, dinamizado por María Torre, (periodista y Sexóloga), y Noelia Maeso, (artista e investigadora en Género y cultura digital), con el objetivo de trata de abordar el castigo que la sexualidad humana recibe en la actualidad a través de Internet y las Redes Sociales como consecuencia de la falta de educación sexual y la perpetuación de mitos, tabúes y estereotipos. A través de un análisis de la censura de la erótica se realizó una aproximación histórica sobre lo que es el movimiento Ciberfeminista como herramienta contra la censura y las desigualdades entre hombres y mujeres.
El taller que tuvo una segunda jornada el día 30 de noviembre en Ecuador-Etxea, planteó al Ciberfeminismo como una herramienta empoderadora y capacitante, con la que se pueden conocer qué estrategias nos ofrece para enfrentarnos a la censura y superar el machismo en las redes sociales.
Además se hablaron sobre algunas de las claves para estar seguros y seguras en la red. Y, conjuntamente, se elaboraró un fanzine o revista casera en pro de una sexualidad en la red en positivo, libre de censuras por cuestiones relacionadas con el sexo, la orientación, la identidad o los modelos de belleza imperantes entre otros.
TALLER 30 NOVIEMBRE
