Por Laura Fontalba
Esta mañana, los Reyes Magos han dejado carbón a las puertas del Departamento de Servicios Sociales y el Ayuntamiento de Barakaldo para denunciar los recortes del gobierno local en derechos de vivienda, salud y cobertura de necesidades fundamentales.
Berri-Otxoak, junto a Melchor, Gaspar y Baltasar, ha denunciado el incremento de desahucios; las trabas, demoras, recortes de personal y de cuantías; el cierre de plazo de solicitudes de ayudas de emergencia social, y la ausencia de un parque de viviendas públicas. Una serie de recortes que están afectando a decenas de familias con dificultades para pagar sus hipotecas y alquileres; a miles de personas, que acuden al Banco de Alimentos, y a cien personas que duermen, cada día, en las calles de la localidad.
«Sabemos de buena mano que los servicios sociales no atienden de forma inmediata las situaciones más graves y urgentes, pues las citas se conceden a dos meses vista, hay denegaciones injustificadas de ayudas de emergencia, trabas para su acceso y rebajas en las cuantías», han explicado.
Con esta acción, la plataforma ha denunciado que los presupuestos para cubrir las necesidades básicas de las familias más vulnerables son muy limitados. Han advertido, también, que, en Barakaldo, el 10’1% de los hogares sufren situación de pobreza grave y que, en consecuencia, los centros adheridos al Banco de Alimentos de Bizkaia (“Asociación Solidaria Nuestra Señora del Carmen” y “Hay una esperanza para ti») atienden a 2.000 familias al mes. «Este gobierno local no contrata a más personal para gestionar las solicitudes (trabajadoras sociales y administrativos) en el “Equipo de Ayudas Económicas”, lo que provoca demoras en la resolución de los expedientes de hasta de 7 meses en unas prestaciones destinadas a circunstancias de “emergencia social”, ¡es inadmisible!», han manifestado.
Finalmente, la plataforma ha exigido al gobierno que «deje de recortar en derechos de vivienda, salud y cobertura de necesidades fundamentales e incumplir las leyes que amparan a las familias más vulnerables si no quiere más carbón ante sus puertas el año que viene».