Con una concentración realizada este jueves 22 de abril frente a los juzgados de Bilbao, han querido protestar porque aseguran que la detención de un hombre senegalés de 34 años fue realizada por una clara criminalización, utilizando el estereotipo de hombre negro como criminal y consumidor/vendedor de drogas.
Según explican desde SOS Racismo, un agente de la policía municipal le acusó reiteradas veces, sin sospecha fundada que la víctima tenía droga, a lo que la respuesta de éste fue que no poseía sustancia alguna. Después, siguiendo con la acusación, le pidieron la documentación, a lo que la víctima al no portarla en ese momento, les dice que no la tiene pero que se encuentra en su casa, a escasos metros de donde le habían parado. Explican que el policía tras esta respuesta, abusando de su poder, le insultó diciéndole «negro chulo» y además le agredió empujándole con un codazo.
La víctima al recibir este golpe, cayó al suelo, a lo que los policías, tres de ellos, lo reducen de forma violenta. Con la cara hacia el suelo, comienzan a registrarlo, uno de los agentes pone todo el peso de su cuerpo en el cuello durante al menos 5 minutos y los otros dos, arriba de la víctima, le doblan los brazos hacia su espalda. La víctima en todo momento se queja, insistía que era inocente y que no había hecho nada malo.
Destacar que los agentes no encontraron que portase ningún tipo de sustancia.
Estas actuaciones están grabadas en videos por diferentes personas que se encontraban en ese momento en el barrio, en donde además se observa claramente que no había necesidad de esa actuación violenta, ya que la víctima, desde el principio, no opuso resistencia alguna.
Finalmente, pasados unos 5 minutos o más, llegó un furgón de la policía, en el cual se lo llevaron, dejándolo toda la noche en el calabozo. A la mañana siguiente lo liberaron y junto con esto, la policía lo denunció por “poner resistencia grave a la autoridad”.
Desde SOS Racismo Bizkaia denuncian estas agresiones brutales, de un policía a hombre negro, que no se pueden entender fuera del marco del racismo. Reiteran que los abusos y brutalidad en ciertas actuaciones policiales no son casos aislados y exigen a las instituciones públicas y a los responsables políticos tomar medidas al respecto. Por lo que piden justicia, asunción de responsabilidades y reparación.
Aseguran que estos actos de criminalización por perfil étnico-racial, son “intolerables y deben ser cuestionados y visibilizados frente a la institución y por la sociedad, ya que afectan de manera grave a la autoestima y seguridad de las personas”.
