Este sábado 30 de septiembre es un día de movilización en distintas ciudades europeas. El 26 de septiembre finalizó el plazo fijado por la Unión Europea para dar una acogida digna a las miles de personas que llegan a Europa huyendo de múltiples causas como la pobreza, las prácticas de las empresas transnacionales, las guerras, el cambio climático, los acuerdos de comercio e inversiones, la violencia machista, la persecución política, etc.
Dos años después de asumir este compromiso, los países de la UE apenas han acogido a la cuarta parte de las 180.000 personas acordadas. Según denuncia la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak, en este inmoral “reparto” de personas, como si de mercancía se tratara, al estado español le correspondieron 17.337, de las que ha acogido un vergonzoso 11%, menos de 1983.
La organización convocante considera insultante el cinismo de la UE que en declaraciones del presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, rechazaba recientemente la idea de la Europa fortaleza para elogiar a continuación la labor de control de fronteras realizada por Italia, España, Grecia y Bulgaria. Debe ponerse fin a los acuerdos con terceros países que condenan a decenas de miles de personas a los infiernos de Libia o de los Balcanes, a la trampa sin salida de Turquía, denuncian.
El modelo español testado en Ceuta y Melilla con 15 personas asesinadas en Tarajal en febrero de 2014, 7 mujeres ahogadas hace menos de un mes en Melilla como consecuencia de la falta de coordinación entre las autoridades españolas y las marroquíes, mujeres porteadoras muertas aplastadas trabajando en el “comercio atípico”, devoluciones en caliente y territorios de “no derecho” – aclaran- no es un modelo a exportar sino a erradicar.
Queremos acoger porque tienen derecho a vivir en paz y porque siendo parte de las causas, queremos y debemos también ser parte de la solución. Los gobiernos europeos están fallando, pero la sociedad civil, no. Estaremos haciendo frente a brotes de racismo y xenofobia, no aceptaremos el comercio de la muerte que parte desde el puerto de Bilbao, haremos de la denuncia política, la desobediencia civil y la solidaridad nuestras herramientas.
