Hoy, 10 diciembre 2019, al cumplirse 71 años de la Declaración Universal de Derechos Humanos, cientos de personas se han movilizado bajo el lema “Derechos para la libertad” desde la Plaza Moyúa en Bilbao, acompañados de la música de Francis y Toro de Doctor Deseo y que ha recorrido las calles de la ciudad finalizando en la Plaza Corazón de María con la actuación de Aiora y Piti de Zea Mays. Una kalejira reivindicativa con la que han querido hacer un llamamiento a revitalizar el compromiso por construir una sociedad más justa desde el respeto a la declaración de 1948.
Reivindican la vigencia de todos los derechos humanos, especialmente con los sociales y civiles, que permiten sociedades abiertas y mejores, y construir un planeta, más allá de las fronteras de nuestros barrios o ciudades, más sostenible, justo e inclusivo.
COMUNICADO
Después de más de setenta años, nos seguimos preguntando por su actualidad y su alcance y hasta dónde forman parte de los cimientos que sustentan nuestros barrios, nuestra sociedad y nuestro mundo.
Bizitegi, Alboan, Aletu, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo, Fekoor, Amnistia Internacional y la Coordinadora de Grupos de Bilbao la Vieja San Francisco y Zabala, todas ellas, organizaciones que desarrollan su actividad con una diversidad de personas y grupos que encuentran obstáculos para llevar adelante sus proyectos de vida, hacen una llamada de atención en esta fecha sobre nuestros valores y nuestro compromiso individual y colectivo con los Derechos Humanos.
Vivimos tiempos convulsos en los que vemos cómo se socavan los derechos humanos, sociales, económicos y culturales y se mercantilizan las esferas de nuestras vidas; la imposición de culturas uniformadoras, el crecimiento de las desigualdades y la pobreza, la emergencia ecológica, el feminicidio o la extensión de autoritarismos y el recorte de libertades.
Por eso, se ha lanzado esta convocatoria que, al tiempo que haga patente los graves incumplimientos en materia de Derechos Humanos, sirva de llamamiento para revitalizar el compromiso por construir una sociedad más justa desde el respeto a la Declaración de 1948.
Se ha querido mostrar la situación de barrios como éste donde se hace palpable que los derechos sociales y económicos no forman parte del modelo de desarrollo de toda la ciudad. Especialmente, queremos destacar, la situación de las personas migrantes, que mueren en las fronteras y en los mares, y que en nuestras sociedades son víctimas de legislaciones contrarias a los derechos humanos, así como del racismo y la xenofobia social, policial e institucional.
