Por Laura Fontalba
Esta mañana, Berri-Otxoak, plataforma contra la exclusión social y por los derechos sociales, se ha concentrado ante el Ayuntamiento de Barakaldo para denunciar los recortes presupuestarios en el acceso a las ayudas de emergencia social.
Portando «La Cruz de los recortes», la plataforma ha denunciado cómo el equipo de gobierno congelará, por décimo año consecutivo, la consignación destinada a las ayudas económicas municipales. Unas ayudas que perciben 1.000 familias barakaldesas y que son denegadas a decenas de ellas por «falta de presupuesto».
Según han denunciado, el gobierno recortará en un 20% la asignación que debería percibir cada familia con graves dificultades económicas y denegará el acceso a las prestaciones para gastos relativos a necesidades primarias como es la alimentación. Una «política de recortes» que va acompañada de falta de personal para gestionar las solicitudes, lo que conlleva a esperas de seis meses para acceder a las prestaciones.
En paralelo, la plataforma ha denunciado que el borrador sí contemple destinar «tres millones de euros para los 38 políticos que conforman el gobierno local y partidos políticos del consistorio» y que, además, «la alcaldesa, Amaia del Campo, supone a las arcas municipales como mínimo 98.952 euros anuales».
Por todo ello, la plataforma ha exigido aumentar la inversión que se destina a las ayudas económicas municipales, revertir los recortes de acceso a las ayudas de emergencia y ampliar el personal de los servicios sociales municipales. Todo ello a fin de que cubrir las necesidades básicas de las familias más precarizadas, empobrecidas o con diversas dificultades económicas del municipio sea una prioridad.
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