Por: Laura Fontalba
Las escuelas de Atxuri y Mujika se han unido, desde la plaza Santos Juanes hasta la escuela Mujika, a través de una cadena humana de colores y sonidos. El objetivo: demostrar su orgullo por la escuela pública.
Las comunidades educativas han manifestado que ellas ya han dado el primer paso para mejorar y solucionar las carencias que sufren las escuelas públicas de los barrios de Bilbao. Han compartido con los grupos municipales un análisis de sus necesidades con datos objetivos para alcanzar una calidad educativa óptima.
Necesitan un compromiso institucional claro, que, a corto plazo, resuelva las carencias de espacio estructurales que sufren las instalaciones. Entre sus demandas, destaca que necesitan espacios al aire libre donde poder desarrollar actividades, pues denuncian que la falta de exteriores o el pequeño espacio de los mismos es obvio. Exigen infraestructuras básicas dignas, con la mejora de gimnasios, bibliotecas, comedores o salas de profesorado. Piden mayor conexión entre el espacio escolar y urbano, para poder desarrollar actividades en horario escolar o extraescolar en lugares municipales públicos. Finalmente, exigen seguridad, pues, tal y como han denunciado, las últimas obras relacionadas con la seguridad estructural en la escuela de Atxuri son del año 2006, obras ya obsoletas y que no satisfacen las necesidades de la actualidad.
El personal escolar, alumnas y alumnos, familiares y otros grupos han querido demostrar con su cadena humana que están orgullosos de las escuelas públicas por ser un espacio comunitario esencial, con carácter integrador, donde se frenan las desigualdades sociales y se hace una labor de cohesión. Aspectos que no serían posibles sin la labor del profesorado, las trabajadoras de apoyo y las trabajadoras de comedor, a quienes también han otorgado reconocimiento. Asimismo, han destacado el apoyo de los barrios, cuya apuesta por la educación pública es «clara». De hecho, la demanda es tal que, en el curso 2020/2021, 28 niñas y niños se han quedado sin plaza en la escuela pública de su barrio y han sido enviados a otros colegios, en su mayoría concertados.
«Orgullosas de las escuelas públicas de nuestro barrio, porque son el futuro de nuestras pequeñas y el del barrio, porque en ellas nos jugamos lo que seremos», han asegurado. Mismo orgullo que quieren transmitir al Ayuntamiento de Bilbao y al Departamento de Educación del Gobierno Vasco; a quienes piden que cuiden la educación pública tanto como a las inversiones en grandes infraestructuras que califican de estratégicas, «porque lo realmente estratégico es apostar por una escuela pública de calidad».
Por todo ello, las escuelas de Atxuri y Mujika exigen a las instituciones un compromiso institucional que garantice la apuesta a favor de la educación pública de calidad en los barrios.
