Por Laura Fontalba
El centro asesor de la mujer Argitan y la coordinadora antimilitarista Kakitzat se han concentrado esta mañana en Bilbao ante la Diputación para decir «no» a la guerra.
Hoy, 24 de mayo, «Día Internacional de las Mujeres contra la Guerra», ambos colectivos se han unido para demandar una paz basada en la justicia social y denunciar los actuales conflictos bélicos. Así como el aumento del gasto militar, que ya se sitúa en 27.617 millones de euros. «El Gobierno Vasco subvenciona, vía presupuestos, con 100 millones a la industria de la guerra vasca», han asegurado.
Asimismo, han denunciado que, mientras esta situación se da, las instituciones continúan sin ofrecer soluciones a los problemas que las mujeres padecen a diario, tales como: «agresiones, malos tratos y asesinatos; precariedad, brecha salarial y feminización de la pobreza; carencia de servicios sociales, prestaciones y pensiones dignas; desahucios y acceso a una vivienda y alternativa habitacional adecuada; falta de recursos comunitarios de cuidados públicos con ratios de atención de calidad en guarderías y residencias de la tercera edad».
«Ante la realidad de recortes, las mujeres apostamos por la objeción fiscal a los gastos militares. Nos negamos a colaborar económicamente en la financiación de las guerras», han explicado. Un «acto de desobediencia civil» que evita que cada persona destine, mediante sus impuestos, 700 euros a financiar las guerras; y, en su lugar, pueda destinarlos a iniciativas que trabajen en la construcción de alternativas de carácter solidario.
Finalmente, tanto Argitan como Kakitzat han defendido la Objeción Fiscal como una vía para dejar de ser cómplices de las guerras y empezar a exigir que los gastos militares se destinen a «necesidades sociales y a recursos sanitarios para hacer frente a la crisis y las actuales situaciones de desigualdad agravada por el conflicto bélico en Ucrania»
