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| Fuente: El Correo |
A las asociaciones profesionales vascas de prensa y medios de comunicación:
Ante el tratamiento informativo sobre la redada de la policía nacional en Zierbana y la identificación de una treintena de personas inmigrantes, denunciar no solo la cobertura sensacionalista de esta noticia, sino también la violación de los derechos de estas personas por parte de algunos medios de comunicación.
Nos apena profundamente que determinados medios de comunicación que dicen informar e investigar sobre la realidad migratoria, se desentiendan del derecho de la ciudadanía a recibir una información veraz, y que prefieran recurrir a la mercantilización, y a las técnicas de acoso periodístico y “espectacularización” sobre la situación que sufren cientos de personas migrantes y refugiadas que han llegado a Euskadi, y que, contra su voluntad, se han quedado atrapadas en las fronteras europeas y no pueden alcanzar el destino que se fijaron.
Insistir en un tratamiento policial, securitario y alarmista, a la par que señalar a estas personas como delincuentes colocándolas en un espacio de “no derecho” no contribuye sino a crear inseguridad y desconfianza y a alentar la xenofobia, el odio y la violencia.
No podemos consentir, y tenemos que denunciar que, algunas prácticas periodísticas, vulneren sistemáticamente el derecho a la intimidad y la propia imagen de estas personas, cuando publican fotografías donde, por ejemplo, los rostros de los cuerpos policiales son pixelados, mientras que los de estas personas desamparadas quedan al descubierto, lo que puede provocarles daños o perjuicios en el caso de que fueran reconocidas.
Desde la Plataforma ONGI ETORRI ERREFUXIATUAK que agrupa a centenares de asociaciones y personas les agradeceríamos profundamente, que a través de los medios que estimen oportunos, recuerden a sus asociadas/os la necesidad de respetar los códigos éticos y las recomendaciones sobre el tratamiento informativo sobre las personas migrantes.
No es un tema de seguridad y protección de intereses privados sino una cuestión de derechos humanos.
Atentamente,
Plataforma ONGI ETORRI ERREFUXIATUAK.
